May 22, 2011

Atardecer: Flamingo

Flamingo Beach, Guanacaste, Costa Rica
Mayo 2011


Un atardecer de colores. Rojos, violetas y azules. Después la negrura de la noche llena todos los espacios vacios. Unas cuantas luces fugaces muestran un panorama diferente. Desolado y solitario, la noche. Un grito de exitación, un momento de tristeza y todo es luz. Al momento siguiente los matices cambian y el rojo es reemplazado por el negro. Un silencio no eterno, después de un grito desesperado. Uno de tantos otros.

May 17, 2011

La Carretera




Liberia, Costa Rica

Mayo 2011


La carretera, un largo camino de cuatro horas desde San José, una plática muy amena y un tour por la mitad de Costa Rica. Tengo hambre y paramos a un lado de la carretera a comer, es temprano y hay tiempo, no hay prisas. Un plato de arroz y pollo, todo casero y típico de Costa Rica, algo parecido a gallo pinto. La comida me ha sabido a gourmet, he gastado menos de 10 dólares y hemos comido 2 personas, al final un café, 1820 me dicen. Tengo que comprar una bolsa de café, como siempre que visito un país cafetalero. Unas cuantas paradas técnicas para conocer el camino hasta Guanacaste, hasta Brasilito, mi destino final. Unas cuantas fotografías han salido en un dia que pareciera muerto. Llega el final del dia y el Sol se oculta tras el horizonte y tras un puente chino. Las luces se han apagado y visiones fantasmales siguen, recuerdo una parada en una gasolinera, probablemente en Liberia. El viaje continua y casi termina, luces contrastan en la oscuridad de la noche, rayos de luz que recorren la vista y me generan estas visiones, recuerdos de un camino como otros, luz de memorias. Luz de recuerdos, fotografías escritas en papel. Recuerdos de la carretera.

May 12, 2011

Cabo San Lucas



Cabo San Lucas, Baja California Sur, México

Mayo 2011


Un día despierto y ya no estoy en la selva, el calor ya no es húmedo pero no veo mar por ningún lado. Me muevo un poco y vuelvo a despertar, ya no estoy en la aridez de una desierto sin playa. Se vuelve a sentir el calor húmedo y la aridez del desierto y una playa muy larga de arena blanca, como dunas interminables en el horizonte. Estoy en Cabos y me dirijo a Cabo San Lucas. Una experiencia extraña, un hotel, varios miles de dólares por noche y voy en un autobús del pueblo, que contastes! pensé que eso había pasado, se había superado. Cuando me trato de dar cuenta, ya voy en una lancha y cuando parpadeo y abro mis ojos ya me encuentro frente a este ícono ya casi de México. Inconfundible y parece pequeño de lejos. Estoy navegando el Mar de Cortéz en una lancha pequeña de motor ruidoso y fondo de cristal. Todavía no puedo creer esto que está pasando, demasiado rápido para asmilar tantos cambios de kilómetros y climas y personas diferentes, situaciones nuevas y diferentes de un día a otro. Solo el cansancio se nota, pero no hay tiempo, solo hay una fracción de obturador para tomar unas fotos. Camino debajo y pienso que hace más de ocho años que esto no es posible y es una oportunidad única, no veo muchos fotógrafos a esta hora y el camino para llegar es peligroso y arriesgado. Solo agarro fuerte mi cámara y corro huyendo de la violencia del agua que choca con las piedras. Lo he logrado y he creado un par de fotos más. Apenas voy comprendiendo la rapidez. Cierro mis ojos y el calor reseca mi piel.

May 8, 2011

Fuego

Tamarindo, Guancaste, Costa Rica
Abril 2011


El fuego alumbra, calienta, cocina, quema, divierte y sobre todo asombra con su poder misterioso que hipnotiza. Muchas personas no podía creer esto y volteaban azoradas, se ve peligroso, puede se peligroso. Aún así asombra y se le teme por el gran poder que presenta. Bolas de fuego, rayas de fuego, líneas zig-zageantes y chispas que brincan de un lado a otro. La vara pierde su control y todos se separan, corren al lado opuesto, pero todo está sobre control. Una noche y un flash muy fuerte asombra mis ojos y los ojos de los demás. Voodoo. Tamarindo. Costa Rica. Vida nocturna. Una parte de mi vida y de mis experiencias parecen girar sin control como esta bola de fuego que parece quemar la piel y agitar la cabeza de dolor. El fuego.

May 2, 2011

Playa Conchal

Playa Conchal, Guanacaste, Costa Rica
Abril 2011


Dos sombras en la playa, muy temprano y el Sol ya graba sus huellas en la arena, juego de líneas y dunas, de colores, sabores y olores. Así es el mar. Nos detenemos un momento para contemplar la escena, hay que disfrutar cada minuto pisando la arena fresca, antes que todo hierva y solo el agua refresque. Así es el mar. Unas cuantas piedras en la orilla, barridas por el vaivén de las olas, un sonido tan relajante y profundo. Hay que disfrutar hasta el último centímetro de arena en tu piel, hasta la última caricia de la brisa marina en la piel, hasta el sabor a sal en la boca. Huellas profundas que el mar no puede llevar, pero así es La Mar. Caprichoso y profundo. Dos sombras que casi lo tocan, rasgando la arena, como una piedra que se lleva el mar, regresa, como las sombras.