Aug 26, 2010

Surrealismus



Saltillo, Coahuila, México
Agosto 2010
Unas cuantas horas de camino, una selva estéril se abre camino entre la sierra, la pendiente es pesada y pronto atardecerá, pronto de hará de noche. Voy dejando el camino de lado y me interno más en un mundo extraño, por lo menos para mí. La realidad se transforma en irrealidad y el sueño más irreal se convierte en la realidad más absoluta. Ruidos extraños hacen eco en mi cabeza y me aturden con el miedo de la gente dejada atrás. La soledad abruma y aterra. Pronto las luces se apagaran y me tengo que apurar si quiero llegar a la seguridad de mi lugar. Sombras rondan a mi alrededor, las tinieblas las hacen más inquietantes y misteriosas. Creo estar soñando, animales extintos caminan a mi alrdedor, los puedo ver, puedo ver sus sombras esqueléticas rondar mis alrededores. No son tan aterradoras, sé que no existen, pero están ahí y no lo puedo comprender. Mamuts, tiranosaurios rex, pequeños lagartos extintos aparecen en mi sueño más real. Quiero despertar, pero el camino no ha terminado. Pronto se apagaran las luces y tengo que llegar pronto a la salida o ya no habrá vuelta atrás.
Al llegar a una colina, la realidad de vuelve más turbia e inquietante, animales de verdad corren libres por los montes. Leones, osos, lobos, venados, cocodrilos, murciélagos rondan los caminos, sus sombras inundan el lugar tenebroso. La mandíbula feroz de un oso, y su mirada maldita aterran a un lince que huye despavorido, mientras una pantera quieta espera. Inmóvil me quedo por un minuto. Todo es tan real, que no sé dónde comienza mi sueño y donde termina la realidad. Pero tengo que seguir el recorrido, las puertas pronto cerrarán y las luces se irán.

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